Lorena Medina: “Ya no nos sirven profesores rígidos, formados en una sola área. Necesitamos interdisciplina”
La decana de Educación UC fue nombrada unánimemente como presidenta del Consejo de Decanos de las Facultades de Educación del Cruch (Confauce). En entrevista, nos cuenta sobre la importancia de la interdisciplinariedad en la formación docente y el desafío de educar en el contexto de transformaciones y reivindicaciones sociales que remecen al país.
Tras cumplir su quinto año como decana de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, la además profesora de castellano y doctora en Psicología, Lorena Medina, asumió un nuevo desafío hace un par de semanas… El Consejo de Decanos de las Facultades de Educación del Cruch, Confauce, que agrupa a 23 facultades y escuelas de educación del país, eligió de forma unánime a la líder de Pedagogías UC como su presidenta por un periodo de dos años.
En esta entrevista, la decana Medina analiza los principales desafíos que comprometen al sistema educacional chileno hoy en día. ¿Uno de ellos? La nueva sala de clases que enfrentan día a día miles de profesores en Chile ¿Una posible solución? Formar a docentes interdisciplinarios y flexibles, explica la autoridad. Una tarea que enfrenta bien la Facultad, que ya cuenta con dos carreras propias y otras seis que ofrece en conjunto con otras unidades de la UC.
- ¿Por qué es importante la interdisciplina para las y los profesores de hoy?
La educación es un fenómeno social complejo y por lo tanto se requiere apoyo de las capacidades y los saberes de distintas disciplinas. Un profesor que ha tenido una formación interdisciplinaria, sin duda, va a estar mejor preparado para resolver fenómenos humanos complejos como los que ocurren en las instituciones educativas y en las salas de clases.
Los profesores somos, también, un poco actores. Cada clase es una performance distinta, ya que nos toca resolver cosas que van mucho más allá de la disciplina que enseñamos. Muchas veces debemos ser psicólogos intuitivos o actrices y actores, porque a las ocho de la mañana tenemos que hablar como si no tuviéramos ningún problema. Estamos estudiando toda la vida y, además, debemos tener una salud disponible para invertir la cantidad de energía que requiere estar ejerciendo la docencia en una sala de clases. Por ello, tener una formación interdisciplinaria para un profesor hoy en día es fundamental. Y así también, lo es que las facultades formadoras sean interdisciplinarias.
- ¿Cuál es el tema de investigación del momento?
Sin duda los temas de inclusión y exclusión. El cómo trabajar en una sala heterogénea es un tema muy importante, y en este sentido, la formación de profesores y profesoras tiene que transitar hacia una más flexible, interdisciplinaria y centrada en los temas que atacan la sociedad.
Actualmente estamos frente a fuertes reivindicaciones como es el tema de género, por ejemplo. Los cambios en la mentalidad de las y los estudiantes son mucho más amplios que los que vivimos en las décadas de los 80’, 90’ y 2000. Es más, diría que en los últimos cinco años las y los estudiantes han cambiado completamente su manera de acercarse al fenómeno educacional.
En ese sentido, es necesario generar una estructura mental y socioemocional en la formación de los profesores que les permita una apertura de mente, un diálogo constante con el medio y con los estudiantes de manera de ir percibiendo los cambios y tratar de encontrar las estrategias para adecuarse. Ya no nos sirven profesores rígidos, formados en una sola área. Necesitamos que tengan mentalidad interdisciplinaria, con flexibilidad y apertura para los cambios culturales que los alumnos y alumnas están trayendo a las salas de clases, tanto en la universidad como en los colegios.
- Tras la inclusión de niñas en el Instituto Nacional y Liceo Lastarria, ¿Qué riquezas brindarán los nuevos colegios emblemáticos mixtos de Chile?
Creo que es bueno para que las y los estudiantes aprendan desde la escolaridad que en el mundo y en la vida se convive con esta diversidad de género, que en un plano de selección y de competencia, las mujeres tienen las mismas posibilidades y debieran tener las mismas oportunidad que los hombres; que también hay un desarrollo social y de madurez para el que es tremendamente relevante aprender a convivir en espacios mixtos y auto-regularse en ellos, que no son distintos a los que viven cuando salen de la institución a la vida cotidiana.
Con el paso de los años, quizás no ahora, pero sí en diez años más, la entrega de las mismas oportunidades para hombres y mujeres y la confianza que nos van a generar los cambios culturales que están corriendo, permitirán que hayan mujeres mejor posicionadas en las pruebas nacionales, en cargos directivos, etc. Creo que hay un proceso de aprendizaje social que estos liceos emblemáticos tienen que hacer.