Se extiende colaboración entre Universidad de Maryland y Educación UC
Se trata de un convenio de colaboración académica internacional entre ambas entidades, que comenzó con un fondo VRA en 2017 y que ahora, se consolidará con un Seed Funding. Los académicos liderando esta colaboración son Maximiliano Montenegro, Alejandra Meneses, y la par de la U. de Maryland, Ana Taboada.
La comprensión lectora es la base del conocimiento. Así lo dicen las y los expertos en el área, quienes aseguran que potenciar esta habilidad puede mejorar significativamente el aprendizaje en distintas materias. De eso se trata la investigación liderada por académicos de la Facultad de Educación UC y la Universidad de Maryland, la que a través de un acuerdo de colaboración internacional pretende levantar evidencia sobre el impacto del desarrollo de habilidades lingüísticas en el aprendizaje en ciencias.
El estudio liderado por Maximiliano Montenegro y Alejandra Meneses de Educación UC, y Ana Taboada de la Universidad de Maryland en Estados Unidos, comenzó con un fondo VRA en 2017 para luego consolidarse con un Seed Funding -o Fondo Semilla- financiamiento entregado el año pasado por ambas instituciones educativas, el que será utilizado para el desarrollo de instrumentos que perfeccionen y amplíen las pruebas de medición en las áreas disciplinares de ciencias y lectura.
“La sociabilidad entre universidades es fundamental para avanzar en la investigación en campos desafiantes y multidisciplinarios”, dice Meneses, quien asegura que con los resultados de este tipo de estudios “tendremos mucha más base para entregar herramientas concretas y conocimientos especializados a los futuros profesores y profesoras”.
El proyecto, de carácter multidisciplinar, estudiará el impacto de la comprensión lectora en el aprendizaje en ciencias a través de tres áreas: “desde la arista cognitiva de función ejecutiva, desde el lenguaje académico y las habilidades lingüísticas”, explica el académico de Educación UC, Maximiliano Montenegro, quien asegura que “los estudiantes necesitan tener buenas funciones ejecutivas para que eso les permita, a su vez, desarrollar sus habilidades lingüísticas y de lenguaje académico. Una vez que tienen esas habilidades, se desarrolla la comprensión de lectora”.
La investigación, que se inició hace aproximadamente nueve meses, considera la participación de expertos de diversas áreas del conocimiento, existiendo la posibilidad de incluir en el estudio a investigadores de las universidades de Boston y Massachusetts. “Con esto vamos a tener instrumentos más confiables y viables para presentar un estudio exploratorio sobre cómo se desarrollan estas relaciones que contribuyen a los logros en ciencias desde la lectura en general, el lenguaje académico y las funciones ejecutivas”, concluye la académica de la U. de Maryland, Ana Taboada.