El origen de la vocación docente: ¿Cómo nacen las ganas de ser profesor o profesora?
Muchas de las personas que decidieron estudiar la carrera de pedagogía tomaron la decisión en base a la formación que recibieron durante sus años escolares y por el fuerte sentido social que vieron en la profesión. En esta nota, estudiantes de la Facultad de Educación nos cuentan sobre el por qué decidieron convertirse en docentes.
Actualmente la Facultad de Educación de la Universidad Católica tiene un universo de casi 2 mil estudiantes repartidos en las diferentes carreras de pedagogía. El camino que llevó a que estos estudiantes se decidieran por el camino del profesorado tiene diferentes pasajes y colores, pero un aspecto común: todos ellos vieron en la UC una posibilidad concreta para materializar sus sueños y convertirse en agentes de cambio para la construcción de una nueva sociedad.
Francisca Gajardo tiene 20 años y estudia Pedagogía en Educación Básica . Actualmente cursa el tercer año y se encuentra definiendo cuál será la mención en la que se especializará: Lenguaje y Comunicación, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y Matemática. Por estos días Francisca está definiéndose entre las últimas dos opciones.
Toda su vida escolar la vivió en un solo colegio: el Liceo Municipal de Conchalí Alberto Blest Gana, y fue en ese lugar en donde se originó su interés por el mundo docente. Así lo recuerda: “Los profesores y profesoras del liceo conocieron mi trayectoria de estudiante desde siempre. Y cuando estaba en tercero y cuarto medio los veía y pensaba ‘me gustaría ser como él o ella’. Para mí, era interesante ver cómo hacían sus clases y las variaciones que tenían para enseñar”.
Francisca sostiene que sus “grandes pasiones” siempre fueron las matemáticas y la gastronomía. Y pese a que su familia posee una empresa de banquetería, debido a sus buenas notas escolares – y al impulso de sus padres – decidió ingresar a Pedagogía en la UC. Y gracias a su experiencia en su primera práctica temprana, hoy se define como una mujer “enamorada” de la enseñanza. De hecho, tras su experiencia en la universidad, ella sostiene: “Lo que a mí me emociona de la pedagogía es transmitirles a los estudiantes lo interesante de aprender, todos los días, algo nuevo que les va a servir para toda la vida”.
Para Camila Morales, también estudiante de Pedagogía en Educación Básica, la vocación por la docencia se originó durante sus primeros años en el colegio. Ella relata: “cuando chica, a veces, me sentía como la profe. Siempre fui participativa, leyendo en los actos o si es que había que izar la bandera. Ya en la media fui presidenta de curso, quería que todo funcionara, las galas, las campañas para juntar plata para las giras de estudio. La vocación docente me llegó desde pequeña”.
El caso de Romina Quiroz es especial. Tras terminar la enseñanza media en el Liceo Politécnico Nuestra Señora de la Presentación, pasaron 14 años para que esta oriunda de Melipilla decidiera comenzar su camino universitario. Su búsqueda profesional la llevó a matricularse en la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia en la UC. “Desde chica me ha gustado compartir con niñas y niños. Tras trabajar en un centro de llamadas, me dije que ya era el momento, di la prueba y entré a la Católica. Muchas personas piensan ´es fácil educar a los pequeños y pequeñas´, pero es complejo. Para mí era un desafío y por eso lo tomé”.
Las Pedagogías UC tienen un fuerte componente disciplinar, pedagógico y de prácticas tempranas, que llevan a que las y los estudiantes se acerquen y trabajen en los recintos educacionales durante el primer año de carrera.
¿Por qué estudiar en la UC?
Romina Quiroz cuenta, también, que realizó un trabajo de investigación para el elegir la institución que más se adecuara a sus intereses profesionales. Ella explica que pasó varios días “revisando las mallas de varias universidades para ver qué es lo que enseñaban. Vi los rankings y salía la UC como la mejor opción. Además, a mí siempre me ha gustado mucho lo social y en la Facultad se da mucho ese trabajo”.
Para Francisca Gajardo, de Pedagogía en Educación Básica, la decisión estaba clara: “Se trata de una buena universidad, con mucho prestigio. Además, en lo personal, a mí no me gusta cuando los procesos de estudio se frenan de manera seguida por paros o tomas. La Universidad Católica es muy organizada con su calendario y se preocupan de informarte todo”.
Por su parte, Camila Morales – también de Pedagogía en Educación Básica – realizó una búsqueda para encontrar la institución para abordar sus estudios superiores. Y así llegó a la conclusión que la “UC es la mejor. Yo salí de cuarto medio en el 2016 y me tomé un año para ver en que universidad entrar. De chica me gustaba la Universidad Católica de Valparaíso porque tenía una prima que estudiaba ahí, pero en mi revisión, la Pontificia Universidad Católica terminó siendo la mejor en educación”.