Exalumnos UC revelan los motivos que los llevaron a estudiar Pedagogía
Uno acaba de recibir el premio Global Teacher Prize y el otro asoma como posible constituyente en representación de las personas con discapacidad que viven en Chile. Se trata de Manuel Calcagni y de Pablo Selles, dos egresados de la Facultad de Educación y que aquí revelan las razones que los llevaron a convertirse en profesores, su visión de la educación y por qué decidieron estudiar en la Universidad Católica.
Durante las últimas semanas, sus teléfonos no han parado de sonar. Se han llevado la atención mediática y han recibido felicitaciones por razones diferentes, pero que se hermanan en un punto común: logros personales de dos profesores egresados desde programas educativos que se dictan en la Facultad de Educación de la Universidad Católica.
Hablamos de Manuel Calcagni, profesor de Historia del Instituto Nacional y exalumno del Programa de Formación Pedagógica (PFP) de la UC y de Pablo Selles, profesor de Educación Básica y quien actualmente se desempeña como docente del programa “Habilidades para la vida” ejecutado entre la JUNAEB y el municipio de La Pintana. Calcagni acaba de recibir el premio “Global Teacher Prize Chile 2020” (organizado en nuestro país por Elige Educar) y el segundo obtuvo notoriedad tras su aparición en la campaña por el Apruebo (como parte del comando #QueChileDecida del Frente Amplio e Independientes). Además, hoy se perfila como candidato a la convención constitucional – con el apoyo de Convergencia Social - en representación de las personas con discapacidad, ya que Pablo nació con acondroplasia, un trastorno de crecimiento de los huesos que ocasiona el tipo más común de enanismo.
Por qué ser profesor
Para Manuel Calcagni, la respuesta es clara: “Pienso que buenos profesores y profesoras son capaces de generar cambios en la sociedad. Creo que tienen un rol transformador, de adelantarse a las cosas que están sucediendo y de enfrentar las problemáticas que se están viviendo. Por otro lado, está la posibilidad de darle a los y las estudiantes las posibilidades para que se desplieguen, con una buena cantidad de instancias espacios que les permitan saber, conocer y descubrirse”.
Pablo Selles, por su parte, se considera parte de una generación de docentes que no busca replicar los formatos de enseñanza aplicados en las décadas recientes. Él lo explica así: “Esto es abrir el paso para que las nuevas generaciones sean capaces de generar procesos de transformación en la sociedad y puedan superarnos. Ese es el gran sello de los profesores y profesoras en formación de mi generación”.
Al momento de recordar los orígenes de su vocación docente, Calcagni afirma: “Nace por el lado familiar paterno. Mi abuelo Leonel era profesor de Historia y mi abuela era profesora de Inglés, entonces yo ya venía con el ‘bichito’”. Luego, sus experiencias como alumno en el colegio Sagrados Corazones de Manquehue le sirvieron para valorar las dimensiones humanas implícitas a la labor docente y que, también, se expresan en toda la comunidad escolar.
La historia de Pablo Selles es diferente. Tras ingresar al Bachillerato en la UC, se dio cuenta que su futuro estaba en la labor educacional gracias a sus experiencias junto a las personas que conoció en los trabajos voluntarios del año 2005, que realizó en la sureña localidad de Lonquimay. Él afirma que, por ese entonces, estaba en la búsqueda de su carrera y recuerda: “Entré a este lugar y me encontré trabajando con los niños y niñas en diferentes espacios. Me sentí una persona muy plena a los 19 años y entendí que lo que yo había elegido en un principio (las Ciencias Políticas) no era lo mío”. Y así fue como optó por la Pedagogía en Educación Básica.
La mirada docente
Para Selles, el interés profesional siempre ha ido más allá de lo que ocurre en la sala de clases. El siempre se ha enfocado en ver cómo una comunidad en su conjunto es capaz de formar un espacio educativo en sí mismo, en donde todos los participantes son actores protagónicos. De hecho, afirma que “el proceso de enseñanza – aprendizaje no se remite a la sala de clases. Con fuerza sostiene que es “ahí donde el profesor tiene un rol fundamental para abrir las puertas de su aula y de cómo hacer articulación comunitaria”.
Manuel Calcagni, en tanto, se ha destacado por el desarrollo de un taller extracurricular llamado “Creavisión” y, gracias al cual, los alumnos del Instituto Nacional pueden ir fusionando lo que aprenden en sus clases de Historia con los relatos cinematográficos. Una de las pasiones de este profesor es la “pantalla grande” y, por lo mismo, ha trabajado mucho para este proyecto (generando incluso conversatorios con importantes realizadores chilenos). Al respecto, Calcagni opina que “cuando uno le empieza a meter herramientas de análisis, los propios alumnos empiezan a afinar su visión sobre lo que están viendo. Como que no es un tema de entretención y se empiezan a hacer otro tipo de preguntas”.
Estudiar en la UC
Ambos exalumnos guardan buenos recuerdos y tienen positivas visiones luego de estudiar en la Facultad de Educación UC. Pablo Selles cuenta: “Mis mejores amigos son de ese espacio. Tuve excelentes docentes Marta Infante, Claudia Matus, Cristian Sánchez, Laura Valledor, Lorena Medina, Guillermo Zamora, que es mi gran maestro y de quién fui ayudante. “Agradezco mucho la formación que me dieron en la Facultad de Educación UC. Sus atributos están en su capacidad de fomentar la educación crítica y en el pensar la enseñanza entendiéndola como algo que va más allá de la técnica”.
Y para Manuel Calcagni la visión es similar: “El año en que hice el PFP fue muy bueno, tuve excelentes docentes. Tengo herramientas que fueron entregadas en ese momento y que hoy me siguen sirviendo. Un área que me gustó muchísimo fue la de la didáctica”.